Torbellino y la Música Carranguera


Jesús María

20.05.2013 22:17

 

El viaje de la canta a Jesús María

La redondez de un pensamiento cíclico puede ser el motor que impulsa el sentido de una aventura ancestral, ritual de los caminos, preguntas atávicas formuladas en canta y declamadas a lo largo del territorio que ha sido hogar del hombre armadillo, primero en muisca y luego en castellano,  para contestarle al universo de diferentes maneras.  De mano de lo indiano que erigió sus santuarios en las cañadas y montes, el viaje de la canta me llevó cual romero a la provincia de Vélez, al municipio de Jesús María. 

Tal como lo cuenta la historia, dos acontecimientos mágicos fueron necesarios para que se diera la fundación del pueblo, pues el terreno fue descubierto por unas reses que allí se amañaron, escapadas desde Vélez, y su dueño al ubicarlas dio con un hermoso “Valle” propicio para una nueva vida. Mas después de ubicado el sitio, un milagro sugirió un nombre de místicas connotaciones, cuando una mulata, o probablemente una negra, escuchó hablar a un pozo que le decía “Corazón de Jesús”. Así se le hizo llamar pues, al naciente poblado por allá a mediados del siglo XVIII. hablar a un pozo que le decía “Corazón de Jesús”. Así se le hizo llamar pues, al naciente poblado por allá a mediados del siglo XVIII. 

Un antiguo sincretismo predestinado habría sido la herramienta utilizada por la divinidad para seguir aflorando con diferentes colores a lo largo de ese territorio flor de guayaba, y los antiguos homenajes a la madre tierra se convertirían en las romerías a Chiquinquirá. Los antiguos areítos y sones de fotuto, darían nido a los sones de viajeros hispánicos buscadores de fortunas, que, años más tarde, llamarían guabina, torbellino y canta, a las voces ancestrales hijas de tantos mestizajes.

Consultado en: https://www.cantaytorbellino.territoriosonoro.org/index.php/territorio-sonoro/94-el-viaje-de-la-canta-a-jesus-maria

 

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